WORK IN PROCESS
Pocos lugares en el mundo podrían adquirir el adjetivo de salvaje. Consideramos salvaje a todo aquello que nunca ha sido explorado ni habitado por el ser humano. Los lugares que fueron intervenidos acaban siendo colonizados de nuevo por la naturaleza volviéndose escenarios dotados de un fuerte carácter entrópico.
Los espacios olvidados sin embargo no tienen porqué asumir el rol de vacíos o territorios del olvido, convirtiéndose en una especie de monumentos autogenerados por el paisaje.
Habitamos unas estructuras definidas, estamos rodeados por unos sistemas de referencia. Sin embargo, la naturaleza los desmonta, los conduce a un estado anterior de no-integridad. Actualmente, los artistas empiezan a darse cuenta del carácter fuertemente evanescente de la desintegración progresiva de aquellas estructuras. Claude Lévi-Strauss ha propuesto la construcción de una disciplina nueva: la “entropología”. El artista y la crítica de arte tienen que dirigir sus esfuerzos en este mismo sentido
Las imágenes que conforman este proyecto pertenecen a una serie de espacios que se vieron intervenidos por el hombre para la extracción de material. Vacíos en la naturaleza donde actualmente reside la memoria de un tiempo del aión, es decir, la suma simultánea de tiempos, que muestra como resultado la acción de, lo que Dan Flavin denominó “historia inactiva” o como los físicos lo denominaban “entropía” o “dispersión energética”.
Territorios en los que se puede percibir el carácter transitorio de la materia, del tiempo y del espacio. Estos lugares son devueltos a la naturaleza recuperando una nueva condición de wilderness, un estado híbrido, ambiguo y antropizado que escapa del ser humano para ser reabsorbido por la naturaleza.